Un grupo de Exalumnos del centro de Medellín, después de asistir al Congreso Latinoamericano de México en 1973, motivados por los estudios realizados, determinaron concretar su empeño y compromiso cristiano y salesiano, creando una Fundación que se dedicara a la educación de los jóvenes y en especial de los más necesitados de los barrios marginados de Medellín.
Nació así el 27 de noviembre de 1973 la Fundación Educacional Don Bosco, con 28 Exalumnos comprometidos y llenos de entusiasmo. Fue su primera junta: el Dr. Luciano Barrientos García, presidente, el Dr. Octavio Velásquez M, vicepresidente, el Dr. Juan Guillermo Jiménez, Tesorero, el Dr. Baudilio León Escobar. Revisor Fiscal. Suplentes: Dr. Carlos H. Arango y el Dr. Luis Eduardo Pérez C.
Desde 1943, el barrio la Unión de Castilla hoy llamada comuna occidental, se iba poblando en forma acelerada y desorganizada como resultado en gran parte del éxodo de los campos originados por la violencia de los años 50 y 60. Las construcciones eran rudimentarias con familias numerosas y pocos centros de educación.
La mano de la divina providencia guio a los Exalumnos Salesianos a escoger entre tres terrenos ofrecidos por el honorable Consejo de Medellín, el situado en el Barrio la Unión, de Castilla, entre las calles 95 y 94 y carrera 65 y 66, entregado luego en comodato a la Fundación.
En 1974 el Municipio de Medellín, mediante Planeación Municipal ayudó a la Fundación Educacional Don Bosco con los planos para edificar lo que se llamó Escuela Centro Educacional Don Bosco, cuya primera piedra fue bendecida por el entonces Provincial de los Salesianos P. Gabriel González.
El Pbro. Guillermo Rivera Pérez, SDB como asesor o delegado para los Exalumnos Salesianos se puso al frente de la obra.
En 1976, el 2 de febrero, el Centro Educacional Don Bosco abre sus puertas a los 250 niños y niñas del sector. El municipio nombra los 16 profesores con que contaría la escuela. Al mismo tiempo se continuó la construcción del hoy llamado bloque No.1. El primer director, nombrado por el Municipio de Medellín, fue el P. Guillermo Rivera Pérez.
El 17 de febrero de 1977, gracias al interés de un grupo de Exalumnos jóvenes, dirigidos por Danilo Córdoba y en medio de grandes necesidades, para atender a la población adulta del barrio, se dio apertura al bachillerato nocturno con los grados: 1º, 2º, 3º equivalentes hoy a los grados 6º, 7º y 8º de básica secundaria. En los años siguientes se fue ampliando la cobertura del bachillerato nocturno.
En 1979 se crea el grado 4º, complementando así la básica secundaria por varios años, hasta 1985, cuando la Junta de la Fundación resuelve dar el paso definitivo abriendo el grado 5º y luego el 6º que corresponden hoy a los grados 9º, 10º y 11º. En 1987 se gradúan los primeros 47 bachilleres de la sección nocturna.
En 1980, luego de un viaje de estudios del padre Guillermo Rivera Pérez a Roma y de su visita a Alemania para establecer contactos en entidades católicas, se comenzaron a recibir ayudas internacionales, primero para la construcción de un bloque de dos plantas destinado a oficinas, biblioteca y 6 aulas más.
En 1984, dada la formación seria, organizada y de buen rendimiento académico, tanto en la primaria como en el bachillerato nocturno, los padres de familia, la Acción Comunal y el párroco de San Andrés, solicitan a la Junta de la Fundación la apertura de una nueva jornada: el bachillerato diurno, necesario en la zona, pues solo existía el dirigido por las hermanas de Jesús María.
Ante la insistencia de los padres de familia de la primaria que querían que sus hijos continuaran en el Centro Educacional Don Bosco, la Junta directiva y el padre Guillermo Rivera Pérez, planearon, con un grupo de docentes de la primaria y algunos del nocturno, crear la jornada de la tarde para hacer realidad el bachillerato diurno. Todo se propuso para febrero de 1985 y se abrieron las matrículas.
Se recibe otra ayuda de los católicos alemanes (ADVENIAT) para la construcción de la cafetería y terminar la segunda parte del segundo bloque, con cuatro aulas más.
El 4 de febrero de 1985 se inicia el bachillerato diurno mixto con 4 grados de 6º y 145 alumnos, en el bloque recién inaugurado.
En 1986, en el tramo nuevo se inauguraron las oficinas y sala de profesores. Con un desfile por el barrio y una semana de festejos se celebraron los 10 años del comienzo de labores académicas.
Durante su visita a Medellín, por primera vez un Rector Mayor de los Salesianos, el Padre Egidio Viganó, se hizo presente en CEDBOS, que luego se proyecta con una ayuda económica a la Obra.
Con ayudas de Alemania se comenzó la construcción del coliseo o salón múltiple. Se terminó el año con 4 grupos de sexto, 3 de séptimo y 2 de octavo grado. Se realizó el primer reinado de la generosidad.
En 1987 se inició con la básica secundaria completa. Con los representantes de grupo se escogió para 1986 un uniforme para los hombres así: Camisa gris o roja, zapatos forché color marrón y blue jeans. Las mujeres tuvieron el uniforme desde la fundación del colegio. Se organizaron los consejos de grupo.
En 1988 en la celebración del centenario de la muerte de Don Bosco el colegio participó en todas las actividades con los demás colegios salesianos de la cuidad. Se abrió el grado 9º y los alumnos este año fueron 506. Se creó, además, el conjunto de la Tuna y el grupo de danzas.
Durante este año se obtuvo la visita oficial para la aprobación del ciclo básica de secundaria y se organizó la primera feria de la ciencia y el segundo festival de teatro.
En 1989, el 9 de junio tuvimos la visita del gobernador de Antioquia, Dr. Antonio Roldán Betancur y del director de Coldeportes, quienes nos trajeron como regalo para la construcción del coliseo $5’000.000 de auxilio del departamento y la promesa formal de los planos y asesoría técnica de Coldeportes. Se publica por primera vez el periódico del colegio llamado “Voz Juvenil” dirigido por los alumnos con la coordinación del profesor Wilson Mazo Gómez. Se organiza el III festival de Teatro bajo la dirección del exalumno profesor Aicardo Estrada. Se comienza la construcción del coliseo y la preparación del patio Don Bosco. Se realizaron las primeras olimpiadas de la paz en el parque acuático de Bello con gran éxito.
En 1990, se abrieron los grados 10º y se matricularon 620 alumnos. Se terminó la construcción del techo de las gradas entre el tramo 1 y 2, se pavimentó el Patio Don Bosco y comenzaron las graderías del coliseo con ayudas de Alemania.
Se puso en servicio el nuevo laboratorio de ciencias para 10º y el bachillerato nocturno. Con la ayuda del gobierno alemán en el mes de julio se comenzó la construcción del tercer bloque para el Centro de Capacitación de adultos o educación no formal. En este bloque se proyectaron la portería, la rectoría, la capilla, los baños, oficinas, sala de audiovisuales, biblioteca y 4 salones para los talleres de diseño y patronaje industrial, dibujo técnico y diseño publicitario, secretariado y electricidad civil.
En 1991 se comenzó con 723 alumnos, dos grados de 11º y un grado de 10º y se continuó la construcción de talleres y el coliseo. El 24 de mayo el padre Provincial, Marcos Barón bendijo la capilla y se inauguró la rectoría y la enfermería con la asistencia de todo el colegio, representantes de las autoridades. Se amplió la cafetería y se puso en servicio la nueva portería, un almacén y una fotocopiadora.
En agosto se terminó el edificio de talleres, el techo del coliseo y se inauguró el monumento a Don Bosco, recuerdo de la primera promoción de bachilleres. Se graduaron los primeros 84 bachilleres. Por primera vez se celebró la fiesta del alumno organizada por los docentes.
Con la colaboración de los alfabetizadores y como una proyección a la comunidad se creó el club Juvenil, los domingos de 12 a 6 p.m., dirigida por los seminaristas salesianos de Llano Grande, en Rionegro.
El 31 de enero de 1992 se bendijo la sección de capacitación de adultos por el Señor Arzobispo de Medellín, Héctor Rueda Hernández, siendo Inspector Salesiano el Padre Marcos Barón y presidente de la junta el Doctor Luciano Barrientos, base y semilla del Instituto Técnico Don Bosco, segunda obra social de la Fundación Educacional Don Bosco, que en convenio económico con el Gobierno Belga, por medio de la O.N.G. DEMOS COMIDE y también en convenio técnico y de asesoría académica con la U.P.B. (Universidad Pontificia Bolivariana), ofrecía 6 programas s: Técnico en Secretariado Comercial Sistematizado, Técnico en Secretariado Comercial Bilingüe, Técnico en Auxiliar Contable Sistematizado, Técnico en Sistemas, Técnico Auxiliar en Investigación de Mercados, Técnico en Desarrollo Comunitario.
Se comenzó el primer semestre de 1992 con cerca de 90 alumnos en cuatro programas: Secretariado, electricidad, dibujo técnico, corte y confección. Hoy son muchos los egresados de estas tres secciones que ofrece la Fundación: del bachillerato nocturno del centro de capacitación técnica y del bachillerato académico.
En estos años de presencia salesiana en la zona noroccidental de Medellín un buen grupo de egresados, muchos de los cuales, siendo buenos cristianos y honestos ciudadanos, han encontrado una solución para su vida dentro de la sociedad actual.
El Colegio, como Comunidad Educativa es de los más reconocidos de la zona, especialmente por su empeño de llevar adelante la formación integral y en valores de todos sus alumnos tratando de realizar el ideal educativo de Don Bosco: hacer de cada estudiante un «Honesto ciudadano y un buen cristiano».
En el transcurrir de los años ha favorecido en sus estudiantes los valores artísticos: conjuntos musicales, como el grupo de música suramericana “Los Quechuas”, grupo de porristas, grupo de teatro y grupo de danzas y grupos deportivos con reconocimiento en algunas épocas, tanto local como nacional.
El Centro Educacional Don Bosco hoy cuenta con una excelente planta física, amplia y cómoda, 2 salas de computadores, 1 salas de audiovisuales, laboratorio de ciencias naturales, coliseo-teatro, Aula Mayor Auxiliadora y Madre, inaugurado el 24 de mayo de 2019, campos deportivos, La Granja escolar Don Bosco, “El castillo encantado” para preescolar y los tres primeros grados de Básica Primaria, El Museo, “Lego Paradise” y una selecta y bien dotada biblioteca, sala de lectura «Aquelarre», sala de ajedrez.
Es esta la realidad de la presencia salesiana en la zona noroccidental de Medellín en donde, con dedicación y optimismo se está haciendo eficaz y atractivo el carisma de Don Bosco por medio de medio de la siembra callada y constante de valores. Ciudadanos, no habitantes. Ciudadanos honestos y creyentes con coherencia.